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sábado, 9 de febrero de 2008

El medievo ese, visto por Ibáñez



Ibáñez tocó muchos palos y temas en su paso por Bruguera en su ingente producción para la editorial y sus revistas en los primeros años. Hoy les propongo un recorrido temático por algunas de esas publicaciones en busca de páginas de tema, chistes o tiras relacionadas con lo medieval, acotando estas representaciones entre los años 1958 y 1962, la época en la que se producen la mayoría de ellas, de manera cronológica y por revistas:

La primera referencia la encontramos en el número 1 de Can Can, publicado en febrero de 1958; Dentro del contenido habitual de la revista, había secciones dedicadas a las relaciones de pareja, vista desde distintos ángulos y situaciones. Ibáñez se sale un poco de la tónica, añadiendo una nota de exotismo y pseudohistoria en páginas como El casorio en el medioevo o La petición de mano Hindú.


El chiste que abre esta entrada se publicó en Suplemento de Historietas de El DDT en abril del mismo año.

En el otoño de 1958, Ibáñez publica la tira Godofredito, el escudero chiquito, en el Almanaque para 1959 de El Capitán Trueno extra (CTX)


Con destino a la agencia C. E. propiedad de Bruguera, realiza una serie de tiras, ya mostradas en este blog, de entre las cuales, la nº 72, tiene tema medieval:


Lo medieval tenía evidentemente su mejor acomodo en revistas aventureras, como la citada anteriormente, donde el autor publicaba regularmente a su Familia Trapisonda, y así, en los números de vacaciones de CTX, publicó una serie breve limitada a tres planchas: El Escudero Bartolo, o ¡Qué calor hace, manolo!

Hoy les traigo la totalidad de ellas, incluyendo la que en su día se reprodujo en el Super Humor 1 de formato grande (1993):


Curiosamente, esta página está acreditada en ese volumen como perteneciente al CTX de vacaciones de 1961, pero he podido revisar los dos números de vacaciones de ese año y sólo aparece ésta otra página:


Mientras que en el CTX correspondiente al verano de 1962 se publicó esta otra:


La controvertida página que ya conociamos del S H 1, sólo pudo publicarse en dos extras estivales, que no he podido consultar: el número de vacaciones publicado en junio de 1960, o bien en el correspondiente a junio de 1963, resultando más plausible el primero puesto que en el segundo, el estilo de dibujo de Ibáñez ya ha dado un salto cualitativo evidente en esa fecha, permitiéndose incluso un verano francobelga.

Finalmente, en el CTX Almanaque para 1962 se incluye una Historieta medieval...de un señor algo feudal, con pareados bajo cada viñeta, una modalidad que Ibáñez cultivó a la hora de abordar ciertas temáticas, y que en este caso se adecúan perfectamente al contenido de la revista.


Esta entrada amplía el apartado 1959-1962: historietas en extras de aventuras, en pgs 56-57 de El Mundo de Mortadelo y Filemón (Dolmen, 2005)

5 comentarios:

Chespiro dijo...

Qué grandes hallazgos.
No sabía que El Escudero Bartolo fuera una serie, al margen de la página que todos conocemos.
Un tanto limitada por la combinación: "medievo-calor", pero muy aprovechada en las apariciones que muestras.
Destacable el nivel gráfico de la tercera historieta.

Joan dijo...

También es de destacar el detalle que se le escapó a la censura en la 1ª historieta que has puesto del medievo. Muy bien por estos hallazgos tan curiosos, no había visto nunca más páginas de El escudero Bartolo

Gordito Relleno dijo...

Para mí también ha sido todo un hallazgo descubrir la continuidad veraniega de una serie que yo tenía como historieta única. Y coincido con Joan en que es destacable como coló a la censura la referencia fálica de la historieta de Can Can. Una gamberrada casi más propia de Vázquez que del más discreto Ibáñez.

Juan F. Molinera dijo...

Muy buen artículo. Sigue así. Estaría bien retroceder un poquito más para tratar el humor en los 40.
http://blogs.ya.com/tebeotopia

Migsoto dijo...

Gracias a todos por los comentarios. El símbolo fálico es curiosísimo, sí, y como bien decís, extraordinario que se le pasase a la censura...o no tanto, que los castos censores se fijaban en las cosas más peregrinas y absurdas en busca de escenas impúdicas y pecaminosas, como las "eróticas" coletas de la mujer de don Pancho, que a partir de entonces tuvo que llevar moño, o el hecho de que una acción de un miembro de la familia afectase a los demás miembros, por lo que los autores practicaron una autocensura, convirtiendo los teóricos mujer, hijos etc en hermana y sobrinos (Trapisonda).

Tepatoken, hoy por hoy, esa faceta se me escapa, aunque pude hacer un esbozo, reuniendo la escasa información disponible, que puedes ver en 13 rue Bruguera: http://seronoser.free.fr/bruguera/elhumordelaescuelabruguera.htm