-->

viernes, 24 de agosto de 2007

Golondrino Pérez




Cuando los principales autores de las revistas de humor Bruguera intentaron su aventura particular con Tío Vivo, se llevaron consigo algunos de los conceptos que habían desarrollado durante años en su casa madre. De esta manera, Conti continuó las desventuras oficinescas de jefe y empleado en Tarúguez y Cía, Peñarroya la vida familiar en La familia Pí, versión corregida y aumentada de su Don Pío, y Cifré las andanzas de un soltero romántico y enamoradizo llamado Golondrino Pérez, un eco de su anterior personaje Cucufato Pí.

Ambos, Golondrino y Cucufato, eran señores diminutos e insignificantes, que simbolizaban la represión erótica de toda una generación, la de la posguerra española, cuya mayor aspiración, por delante del estatus social, era conseguir los favores amorosos de las altas y bellas señoritas que desfilaban por sus páginas. Huelga decir, por supuesto, que sus objetivos resultaban siempre frustrados e inalcanzables.

Aunque ambas series parten del mismo concepto, las diferentes épocas de realización (Cucufato data de 1949) les dan un aire distinto. Golondrino se beneficia de un estilo ya más maduro, donde estalla la violenta movilidad característica de su autor, al tiempo que resulta más esquemática al concentrarse la acción en unas pocas viñetas (formato de media página). Otra novedad destacable es que el protagonista se expresa siempre en versos macarrónicos que provocan la hilaridad del lector.

Golondrino Pérez animó las páginas de Tío Vivo durante más de un año (del 57 al 58) y se reeditó en la segunda etapa, ya en Bruguera, del semanario, entre 1961 y 62. Las planchas presentadas aquí corresponden a ésta última, concretamente a los números 57, 59 y 64, publicados entre abril y mayo de 1962.


Golondrino Pérez (Tío Vivo, 1ª, 1957; Tío Vivo, 2ª, 1961). Guillermo Cifré (Guión y dibujos).

1 comentario:

Chespiro dijo...

Lo mejor, los versos de Golondrino. Y aprovecho para recordar la maravillosa utilización de este recurso que hará Ramis muchos años después en Alfalfo Romeo.